Antes de pensar en beneficios e impactos de lo que ahora conocemos como Inteligencia Artificial dentro de la industria del marketing y la publicidad, es necesario conocer su historia.
Para el año 1936 mediante un célebre artículo conocido como “Sobre los números computables, con una aplicación al Entscheidungsproblem” el británico y prestigioso matemático y teórico informático Alan Mathison Turing brindó al mundo las bases para lo que hoy sería conocido en español como la IA (Inteligencia Artificial) o AI (Artificial intelligence).
Para la década de los 50´s Turing nuevamente emitió su siguiente artículo relacionado al tema llamado “Computing Machinery and Intelligence”, documento que propuso que, a través de la computación se podía emular la inteligencia humana; posterior a esto, fueron tres científicos: John McCarthy, Marvin Minsky y Claude Shannon quienes acogieron durante la Conferencia de Darthmounth la palabra “Artificial intelligence”, aludiendo a la ciencia e ingenio de crear máquinas inteligentes, en especial software o programas de cálculo inteligentes.
Para ese momento y a partir de los años 90´s las empresas se darían cuenta de las necesidades que les traería el avance del tiempo, entre ellas la menesterosa obligación de invertir recursos económicos para obtener avances tecnológicos que permitiesen la recolección, procesamiento y análisis de gran cantidad de datos.
Teniendo en cuenta el contexto y a partir de allí, se puede ampliar la perspectiva respecto a beneficios e impactos que consigo traería la IA.
- En el campo publicitario la creatividad es una característica fundamental para la creación de todo tipo de piezas de publicidad, en sintonía y colaboración con la IA generativa las obras o composiciones publicitarias se tornan aún más diversas y originales. Teniendo en cuenta las propuestas que la IA puede brindar en conjunto con la sensibilidad y valores socio culturales que el ser humano aporta cualquier pieza se enriquece ante la mirada del público objetivo.
- En cualquier empresa u organización es impetuosa la necesidad de optimizar y automatizar procesos de cualquier índole, por ejemplo: email marketing, primera etapa en el soporte y atención al cliente, automatización en la gestión de redes sociales, automatización para el mantenimiento del sitio web, automatización de procesos de facturación y contabilidad entre otras.
- Con la IA existe la alternativa de parametrizar y personalizar contenido de acuerdo a las diferentes características y los nichos a tener en cuenta dependiendo de la campaña publicitaria.
- Eficiencia en recursos teniendo en cuenta que la IA permite identificar y separar patrones de conducta y preferencias especificas con el objetivo de tomar decisiones respecto al aumento de probabilidad de conversiones y el retorno de inversión.
Siendo así, se puede entender que, en colaboración con la IA, las personas alcanzarán grandes objetivos en tiempos reducidos, el ser humano evitará tareas que son repetitivas y/o estandarizadas para darle prioridad a procesos que requieren de la sensibilidad humana, finalmente podrá analizar y tomar decisiones basándose en datos y métricas que son arrojadas por las IA con el objetivo de potenciar cualquier procedimiento.
Andrés Camilo Chingal R.